El cambio climático está intensificando la frecuencia y severidad de los eventos extremos a nivel global. Inundaciones, incendios forestales, huracanes y otros desastres naturales representan una amenaza creciente para la infraestructura crítica, especialmente para los centros de datos que albergan la información vital de las empresas. Eventos recientes como la DANA en España, las olas de calor europeas, los huracanes en Estados Unidos o las recientes inundaciones en Bahía Blanca o el Sur de Brasil son ejemplos alarmantes de cómo estos fenómenos pueden interrumpir operaciones y provocar pérdidas de datos significativas, con graves consecuencias económicas.
Consideremos una PyME con un pequeño centro de datos: dos racks de servidores, activos de red y storages ubicados en la planta baja. Una inundación repentina, causada por el desborde de un río, cubre los equipos con agua y barro. El resultado es catastrófico: servidores inutilizados, pérdida total de datos y paralización completa de las operaciones. Para una PyME, este escenario puede ser el fin. Estadísticas revelan que un alto porcentaje de pequeñas y medianas empresas no logran recuperarse de un desastre de esta magnitud, viéndose forzadas a cerrar. Según INCIBE, casi el 40% no sobrevive.
Si bien las cifras precisas en Argentina pueden ser difíciles de obtener, la experiencia internacional y ejemplos como el anterior, nos alertan. En Europa, la DANA causó inundaciones que afectaron infraestructuras, con potencial impacto en centros de datos ubicados en zonas bajas. En Estados Unidos, huracanes e incendios forestales han causado interrupciones prolongadas, generando pérdidas millonarias. Informes de Uptime Institute resaltan el aumento de incidentes climáticos y sus costos asociados a la pérdida de datos e interrupción del negocio. Estos incidentes no solo implican destrucción física, sino también cortes de energía, problemas en la cadena de suministro e inaccesibilidad del personal.
Casi un 40% de las empresas que sufren eventos naturales catastróficos no se recupera
Las inundaciones dañan equipos electrónicos y causan cortocircuitos. Los vientos fuertes derriban torres de comunicación y líneas eléctricas. Los incendios forestales amenazan directamente los centros de datos, mientras que el humo y las cenizas dañan los sistemas de refrigeración. Incluso las olas de calor pueden sobrecargar los sistemas de enfriamiento y causar fallas.
La pérdida de datos resultante es catastrófica. Implica la pérdida de información crítica, interrupción de operaciones, daño a la reputación y posibles sanciones por incumplimiento de normativas. En un mundo digitalizado, donde la información es un activo crucial, la resiliencia de los centros de datos es fundamental.
Mitigación de Riesgos: Análisis y Prevención Proactiva
Es imperativo para las empresas realizar un análisis de riesgos exhaustivo para evaluar la vulnerabilidad de sus centros de datos con un equipo profesional. Este análisis debe considerar: ubicación geográfica, probabilidad de eventos climáticos e impacto potencial. Con base en esto, se deben implementar medidas de mitigación, como:
- Ubicación estratégica: Evitar zonas de alto riesgo, plantas bajas y sótanos.
- Redundancia y respaldo: Implementar sistemas de respaldo y replicación de datos.
- Protección física: Fortalecer las instalaciones contra inundaciones, vientos e incendios.
- Planes de contingencia: Desarrollar planes detallados para la recuperación ante desastres y la continuidad de operaciones.
- Sistemas de alerta temprana: Invertir en sistemas que permitan anticipar eventos extremos.
- Sostenibilidad: Incorporar prácticas en el diseño y operación, que ayuden a mitigar el cambio climático.
La prevención y la preparación son claves para garantizar la continuidad del negocio en un entorno de crecientes amenazas climáticas. En Madrygal somos especialistas en el desarrollo de planes de mitigación, backup de datos y continuidad, garantizando la continuidad de las operaciones a un costo accesible para Pymes. Nunca es tarde para comenzar a proteger su empresa, contáctenos.